Libertad y comercio [Jiménez Losantos sobre Escohotado]
junio 19, 2012 § Deja un comentario
[Hoy era el gran día. Escohotado en el Juan de Mariana. Y me llega la noticia de que ha anunciado la publicación del tercer tomo de su otra (la principal es la de las drogas) gran obra: Los enemigos del comercio. No muchos serán conscientes de la importancia de su trabajo. Por eso se me ha ocurrido recuperar un artículo de Losantos sobre el libro, firmado en El Mundo el 14 de octubre de 2011. Y ya está.]
La Comunidad de Madrid ha anunciado la liberalización del comercio, tanto en materia de horarios como de las infinitas trabas administrativas para abrir negocios, base de la corrupción política. La de Aguirre es seguramente la iniciativa política y económica liberal más importante desde que Cánovas se declaró proteccionista, allá por 1898, y no faltarán ahora enemigos del comercio e ideólogos liberticidas que glosarán las delicias medievales de la miseria y lo atroz de la prosperidad. Eso sí, escudándose en el pequeño comercio. Y no lo hacen en nombre del empleo -como los luditas que destruían las primeras máquinas de la revolución industrial- porque con cinco millones de parados, entre ellos un 42% de jóvenes, resulta un tanto impopular. Cuanto más atrás volvemos la vista, más fácil es comprobar que Croce tenía razón al hablar de la Historia como hazaña de la Libertad. Coherentemente, Aguirre pidió también ayer devolver las competencias sobre Justicia al Estado central, porque la experiencia demuestra que transferirla a las autonomías ha encarecido pero no mejorado ese servicio esencial. Y sin ley no hay propiedad, ni comercio, ni libertad individual. O, sea, civilización.
Cien días [Dragó] Y excusa
abril 2, 2012 § 1 comentario
TERMINA la moratoria que la educación exige. Yo siempre la respeto. Otros, no. ¿Dónde cursarían sus estudios Mendaz y Tóxico? Pero dejemos eso, que la juerga general (vi una pintada que decía: ¡Vuelva, General!) ya pasó. Le felicito, señor Rajoy. Happy birthday to you. Por fin tenemos un Gobierno que gobierna, y eso, después de tanto pasteleo, es ya mucho. Un Gobierno que dice la verdad, por más que duela. Un Gobierno que sin ser progresista es de progreso. Un Gobierno sin los maricomplejines que algunos, a priori, le atribuíamos. Me equivoqué, lo confieso. Agradable sorpresa, don Mariano. Bien me está. Un gallego nunca deja de serlo. Creíamos, o creía yo, que usted bajaba la escalera y resulta que la subía. ¿Le bailo el agua? Eso dirán quienes ahora, todavía incrédulos, regurgitan su derrota. Pues sí, se la bailo, porque es su día de fiesta, pero no se fíe. Si invierte el sentido de la marcha y desciende por la escalera, volveré a las andadas. Bien hecho está lo que hasta ahora ha hecho, pero casi todo está por hacer. La reforma laboral se queda corta y los recortes saben a poco. No negocie. Gobierne. No dialogue. Legisle. No discuta. Decrete. No temple gaitas, por muy gallego que ese instrumento sea. Fraga no lo hacía, aunque las convocaba. Ejerza la autoridad que las urnas le han conferido. Estamos hartos de corrección política. Reduzca en un cincuenta por ciento el leviatán del Estado. Clausure las televisiones públicas, aunque al pedirlo esté yo escupiendo al cielo. Privatícelo todo. Cierre embajadas. Despida a los asesores. Aplique el copago en la sanidad. Reorganice la educación según el mérito demostrado por quien accede a ella. Rebaje los impuestos directos y aumente los indirectos (en eso yerra. Hay que gravar las cosas, no a las personas). No financie partidos ni sindicatos. Elimine las ayudas al desarrollo. Penalice a los delincuentes y derogue el sistema garantista. Declare los toros patrimonio cultural. Retire la cobertura del paro a quienes rechazan un empleo. Admita el despido libre. Recupere las competencias de educación y justicia. Licencie el ejército. Reforme la Constitución. Meta en cintura las Autonomías. Ya dije que casi todo está por hacer. Si usted no lo hace, la fuerza de las cosas lo hará, y todo será más lento, duro y difícil. Tiene cuatro años menos cien días por delante. Aprovéchelos y entrará en la historia de España. De España, digo… Sin ir más lejos.
[Fernando Sánchez Dragó en El Mundo, El lobo feroz (2.IV.2012).]
[Excusa. En las últimas semanas, bajo la etiqueta Sánchez Dragó, estoy publicando todo lo que el autor de tales apellidos publica en su columna semanal (El Mundo) y lo intentaré también con lo que publique en otros medios de papel. Lo hago ante el abandono al que está sometida su página güeb y porque sé que, al menos a unos pocos, le interesa.]